Senasa TV: Cuidados en las vacaciones

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Aunque te parezca inofensiva, hasta la más pequeña planta, fruta u hortaliza puede ser portadora de graves enfermedades, capaces de poner en jaque a importantes sectores de la economía argentina. Enterate por qué y cómo podés ayudar a evitar la pérdida de miles de puestos de trabajo.

Buenos Aires, 5 de enero de 2017 - “Viajé a Brasil y me traje como souvenir esta pequeña planta de limón para el patio de casa”; “Me sobraron estas naranjas que compré del otro lado de la frontera. ¿Cómo que no las puedo entrar?” Esos y otros comentarios similares suelen escucharse cuando los viajeros regresan y se enteran de la prohibición de entrar al país todo tipo de material vegetal adquirido en el exterior. Seguramente ellos y muchos otros todavía no conocen la amenaza que representan enfermedades como el huanglongbing, también conocido por su sigla: HLB.

La producción de cítricos es la más importante de toda la industria frutícola nacional. Está valuada en mil millones de dólares y les da trabajo a más de 100 mil personas en 10 provincias diferentes. ¿Te imaginás qué pasaría si una enfermedad incurable afectara a todas las plantas de naranjas, mandarinas, limones y pomelos, y la producción terminara desapareciendo? No sólo que perderíamos la fruta para nuestro propio consumo sino que, además, las 100 mil familias que viven de la citricultura quedarían en la calle. Esa enfermedad terrible no es una fantasía. Existe, es el HLB y está presente en países limítrofes, muy cerca, constituyendo un serio peligro para las economías regionales argentinas. Para colmo, se transmite muy fácil: a través de un pequeño insecto que vuela de una planta a la otra, propagando la bacteria sin control.

En Brasil y Paraguay la enfermedad ingresó hace algunos años y está provocando innumerables estragos en campos productivos. Como hasta el momento el HLB no tiene cura, las plantas enfermas tienen que ser erradicadas (arrancadas de la tierra) y destruidas de inmediato. De esta manera, ambos países ya perdieron miles de hectáreas de plantaciones cítricas sin remedio.

“¿Pero qué puedo hacer yo para evitar que entre el HLB en la Argentina?”

Como en Brasil y Paraguay la enfermedad se encuentra diseminada y puede estar afectando sin síntomas a cualquier planta cítrica, el peligro está en la puerta, invisible, silencioso. Por eso es MUY IMPORTANTE que no ingreses al país frutas, plantas, flores ni partes vegetales de ningún tipo —no sólo cítricas— porque pueden transportar al insecto transmisor del HLB, o bien otras enfermedades ausentes en diferentes regiones de la Argentina.

Sin saberlo, podemos estar trayendo una planta enferma que puede contagiar a las demás y expandir indiscriminadamente el HLB por todo el país, destruyendo nuestros cítricos. Ya ocurrió en otros países.

Asimismo, es importante que recuerdes que por este motivo también está prohibido trasladar todo tipo de frutas, plantas o partes de plantas dentro de nuestro país sin autorización del Senasa, así minimizamos aún más el riesgo de que las enfermedades se propaguen dentro de nuestro territorio.

Con tu compromiso y colaboración podemos prevenir el HLB y mantener a salvo a los cítricos argentinos.