ENTRE RIOS, 6 de enero de 2017 - El 4 de enero el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) detectó y destruyó alrededor de 70 kilogramos de tripa salada que era transportada sin cumplir con las condiciones higiénico-sanitarias adecuadas y sin la documentación correspondiente.

El producto era transportado por un vehículo tipo furgón, procedente de la localidad entrerriana de San Jaime de la Frontera, departamento Federación, con destino a Monte Caseros, Corrientes.

La mercadería fue detectada durante una inspección de rutina, por técnicos del Centro Regional Entre Ríos del Senasa, ubicados en el puesto de control fitozoosanitario de la Ruta Nacional Nº 127 km 289, a la altura de la mencionada ciudad entrerriana, con apoyo de personal de la Policía de Seguridad Vial del estado provincial.

Estaba dentro de un tacho plástico en la caja del furgón, sin documentación comercial fehaciente, sin la documentación sanitaria para realizar tránsito federal, sin posibilidades de determinar su origen. Además el vehículo no estaba habilitado para el transporte de productos para consumo humano.

Se transgredía el Decreto Reglamentario de Productos y Subproductos de Origen Animal N° 4238/68. La mercadería decomisada se destruyó mediante azul de metileno y su entierro sanitario.

En los puestos de control en ruta los agentes del Senasa verifican que los vehículos de transporte de ganado, hortalizas, cítricos y de alimentos que egresen e ingresen a la provincia cumplan con las condiciones higiénico-sanitarias de transporte de alimentos y posean la documentación apropiada.

Con este tipo de controles, el Senasa protege la salud de los consumidores, resguarda a los productores responsables, salvaguarda la sanidad animal y vegetal y contribuye a preservar el medio ambiente.

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